Anielka, una niña trabajadora en Nueva York

Lunes 10 Noviembre 2014

10.11.2014 Managua, Nicaragua. Andrea Núñez-Flores Rey

Anielka en la escuela. Foto de Lenin Altamirano

Anielka Martínez, 15 años de edad, de la comunidad San Francisco de Peñas Blancas, en el Tuma-La Dalia, Matagalpa, fue galardonada el pasado 10 de noviembre con el premio Mujer del Año de la revista Glamour, en Carnegie Hall de Nueva York. Anielka estaba entre 10 adolescentes de todo el mundo reconocidas por su perseverancia en la superación de retos para conseguir una educación. Anielka compartió la escena con otras galardonadas, como la Embajadora Estadounidense para las Naciones Unidas Samantha Powers, la filántropa Chelsea Clinton y la actriz Lupita Nyong'o.

Anielka es una niña del campo que trabajaba cortando café para apoyar a su familia, pero esto no le ha impedido ir a la escuela y ser tutora de otros niños en lectura. Vive en un pequeño pueblo rural, y es líder en un programa del Centro de Servicios Educativos en Salud y Medio Ambiente (CESESMA), una organización socia local de Save the Children. El programa ha ayudado a construir su autoestima y confianza. Como voluntaria en un proyecto de Libros para Niños, —también socio de Save the Children-- Anielka lee a los niños más jóvenes de su comunidad, incluyendo a su hermana. Ella también participa en talleres de teatro para enseñar a otros niños acerca de temas importantes como el trabajo infantil y los derechos de la niñez. Debido a que en su comunidad no se puede completar la secundaria, Anielka cursa su tercer año de secundaria recibiendo clases sólo los domingos. El próximo año tendrá que viajar a La Dalia para continuar en secundaria. Después de que complete su educación, Anilka aspira a ser escritora.

Durante la ceremonia, Anielka recibió una carta de la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, felicitándola por el premio y dónde además destacaba la importancia de que las niñas reciban una educación. "Cuando las niñas crecen, las naciones prosperan", escribe la señora Obama, y continúa: "Es por eso que mi esposo y yo estamos muy agradecidos por el ejemplo que le has dado a las mujeres jóvenes de tu país y de todo el mundo."

Anielka fue acompañada en Nueva York por otra niña participante de un programa de Save the Children; Liseth Ticoma Mamani, 17 años de edad, de Bolivia. Además de participar en la ceremonia, las dos chicas fueron a visitar los lugares famosos y las experiencias de la ciudad de Nueva York, incluyendo la estatua de la Libertad, el Empire State Building, la Catedral de San Patricio, el metro de Nueva York, el Museo de Historia Natural y Central Park, entre otros. También visitaron a los estudiantes de una escuela en Long Island, Nueva York, y se reunieron con sus consulados, incluidos los Embajadores y Representantes permanentes de las misiones de sus países en las Naciones Unidas; H.E. Maria Rubiales de Chamorro (Nicaragua) y H.E. Sacha Sergio Llorentty Soliz (Bolivia).

 

En el evento, la Revista Glamour anunció el lanzamiento de El Proyecto de las Niñas (the Girls Project), que otorgará becas y programas después de clases y realizará otros esfuerzos para apoyar la educación de niñas y adolescentes en diversas partes del mundo. 

LEA LA HISTORIA DE ANIELKA

<<Esta es una historia alegre sobre una chica muy sonriente que mira tímidamente a su alrededor. Su nombre es Anielka, tiene 14 años y participa como promotora con la organización Centro de Servicios Educativos en Salud y Medio Ambiente (CECESMA) por ser niña trabajadora.

Tiene el pelo trenzado y es muy dulce y educada. Sonríe todo el tiempo pero le da vergüenza enseñar sus dientes. Vive en la comunidad San Francisco de Peñas Blancas, a 30 kilómetros por un camino sin asfaltar del municipio de La Dalia, a tres horas en coche al norte de Managua.

Esta es una comunidad rural muy pequeña donde viven 175 familias, cuya principal fuente de ingresos es la producción de café. A pesar de ser un lugar bastante aislado, las niñas y niños tienen la posibilidad de cursar educación secundaria “yo estudio tercer grado en mi comunidad, aunque solo hay clase los domingos”.

Anielka vive con sus dos hermanas de 12 y 5 años, y con sus padres (31 y 37), en una casa sencilla. “Yo trabajo cortando café, sobre todo en época de siembras. Mi papá cultiva café y mi mamá le ayuda”.

Anielka and her family, San Francisco de Peñas Blancas 30.05.2014

ME ENCANTA LEER A OTRAS NIÑAS Y NIÑOS”

 “Participo con CECESMA desde los 9 años. Ellos llegaron a la escuela buscando chavalos que quisieran estar en unos talleres de manualidades; entonces yo empecé con ellos y como vieron que participaba bastante y fui a otras actividades de lectura. Me leían cuentos y a mí me encantó, entonces yo empecé a leer a otros niños”, explica Anielka con una sonrisa.

“Una de mis actividades favoritas es leer cuentos a las niñas y niños de la escuela, de mi comunidad y de otras comunidades, como en Matagalpa. Ellos me llevan a las comunidades y luego regreso a casa. Me gusta mucho porque los chavalos se emocionan, ponen atención y se animan cuando les leo cuentos”.

Es evidente que está muy unida a su familia, sobre todo a su hermana pequeña, Gabriela, a quien también le lee. “Su libro favorito es La varita mágica de Willy”, dice mientras Gabriela nos enseña alegremente el cuento. Antes de decirnos su nombre, la hermana ríe durante unos minutos y finamente se presenta.

La madre de Anielka, Blanca, nos asegura que “me gusta que mis hijas participen con CECESMA porque están aprendiendo mucho. La de 12 años está en el grupo de Formación a Promotores Agroecológicos. Además, yo estoy tranquila porque ellos son muy serios, la cuidan mucho. Cuando era más pequeña y empezaba a ir a otros municipios para acudir a actividades, me preocupaba, pero ahora ya no porque sé que estará bien”.

Anielka nos cuenta que “Otros temas que trabajamos son la violencia, el trabajo infantil o la Red de Niñas. Se trabaja la autoestima, cómo sentirnos bien; género; machismo. Yo recibo las capacitaciones y nosotros tenemos que organizar un grupo de chavalos y se lo explicamos; sobre todo en las escuelas”

Para Anielka, trabajar el tema de la autoestima ha sido muy importante porque “antes de empezar con CECESMA yo era más vergonzosa. Sentía que no me tomaban en cuenta en nada porque no me invitaban a participar ni tomaban mi opinión en cuenta. La profesora no me ayudaba a pensar diferente ni a participar más. No sabía nada de autoestima.  Ahora sé que es sentirse bien, sentirse a gusto con la persona que somos, saber que somos especiales… Yo veo que hay muchos problemas de autoestima. Cuando una persona siente que no puede hacer lo que los demás pueden hacer; cuando alguien tiene vergüenza porque no sabe qué van a pensar las otras personas”.

Anielka está muy segura de la influencia que ha tenido en su vida su involucración con la organización; “mi familia ha cambiado mucho desde que estoy con CECESMA porque ahora me ven como algo importante, me admiran mucho. Los chavalos de la escuela se relacionan más conmigo, a veces porque no saben algunas cosas o porque tengo buena relación con maestra. También en la comunidad me escuchan más, igual que a mi hermana”. 

Anielka and her sister, San Francisco Peñas Blancas 30.05.2014

UNA ADOLESCENTE MUY RESPONSABLE E INTELIGENTE

“Me gustaría ser trabajadora social porque me gusta lo que hacen en las organizaciones no gubernamentales (ONG); me gusta cómo apoyan a la gente, cómo llevan ánimo a la gente, cómo comparten con muchas personas… Ahora yo soy promotora y he notado cambios en los niños y niñas que reciben capacitaciones y charlas. Ellos ahora estudian más. Antes había chavalos que casi no iban a la escuela, ahora ya cumplen con las tareas, estudian, se animan…”.

Alejandro nos dice completamente convencido “lo más importante es que las niñas aprendan. Desde chiquitas hemos querido que ellas estudien. Además, Anielka es muy inteligente, y además es muy buena niña. Siempre ayuda a mi esposa con la casa”.

Aunque la adolescente no solo ayuda, sino que ha asumido el rol de cuidadora de la casa, ya que su madre sale a trabajar en el campo. “Me levanto a las 05.30am y hago el desayuno a mis padres; muelo el maíz para hacer tortilla, hago el café, frío arroz. Después hago las tareas de la casa, como limpiar, y el almuerzo: frío arroz y hago zumo, a veces ensalada. Por la noche cocina mi mamá. En mi tiempo libre lo que más me gusta es leer y dibujar”.

Es una chica muy inteligente a pesar de que los maestros que enseñan en su comunidad tienen escasa preparación. En el caso de Anielka, sus profesores son empíricos, es decir, solo terminaron la educación secundaria, una situación muy común en las escuelas rurales.

Tímidamente nos confiesa -después de mucho preguntar, porque es muy modesta- que tiene buenas notas en todas sus asignaturas; a pesar de ello, la adolescente afirma que esto fue gracias a su profesora “ella es promotora de CECESMA. Ahora ya no está con la organización pero me apoyaba bastante y lo sigue haciendo. En cambio, la maestra que tenía en la primaria no nos animaba a participar; nos pegaba y gritaba bastante.”

A pesar de las dificultades, Anielka es muy dulce con sus compañeros y educada con todas las personas de su entorno. Esta es una historia alegre porque Anielka es una chica alegre.>> 

San Francisco Peñas Blancas 30.05.2014

LEA LA CARTA DE LA SEÑORA MICHELLE OBAMA (traducida)

LA CASA BLANCA

10 Noviembre, 2014

Sta. Anielka Vanessa Martínez Centeno

San Francisco de Peñas Blancas

NICARAGUA

Querida Anielka,

Estoy encantada de unirme a todos los que celebran sus increíbles logros en los premios a la Mujer del Año de la revista Glamour. Su compromiso con la educación es una inspiración para mí y para la gente de todo el mundo.

Asegurar que todas las niñas tengan acceso a la educación es fundamental. Cuando se niega la oportunidad de aprender a las niñas, sus perspectivas de futuro -y las de sus familias, sus comunidades y sus países – se ve limitada. Las mujeres jóvenes con educación crecen más seguras, más saludables y con los recursos necesarios para ayudar a mantenerse a sí mismas. Así que cuando las niñas progresan, las naciones progresan.

Es por eso que mi esposo y yo estamos muy agradecidos por el ejemplo que ha dado a las mujeres jóvenes de su país y de todo el mundo. Como padres de dos hijas, sabemos que su coraje y valentía motivarán a muchas otras a seguir con su educación, sin importar lo que se interponga en su camino. Espero que usted siga prestando su voz a la lucha por el derecho de todas las niñas a la educación, y no puedo esperar a ver lo que logra en los próximos años.

Felicidades, Anielka. Usted es una mujer joven extraordinaria, y le deseo todo lo mejor.

 

Atentamente,

Michelle Obama

Carta original en inglés