1863 personas en riesgo por inseguridad alimentaria reciben ayuda

•  Save the Children lleva a cabo un proyecto para reducir el impacto de la emergencia.
• Los beneficiarios reciben bonos intercambiables por comida y productos básicos de higiene.

24.07.2014. Managua, Nicaragua. Andrea Núñez-Flores Rey. 

1863 personas, de las cuales 1002 son niñas y niños, reciben ayuda para enfrentar la crisis de inseguridad alimentaria provocada por la roya en el norte de Nicaragua, durante el mes de julio. El proyecto de Save the Children tiene como objetivo ayudar a las niñas, niños y familias más afectadas a cubrir sus necesidades básicas y su protección.

"En 2014, nosotros hemos obtenido menos de 77 dólares por la producción de café, mientras que en 2011 tuvimos 2,300 dólares. Este dinero no es un ingreso en la casa, porque con él cubrimos los costes del cultivo; por lo que con 77 dólares no hacemos nada. Nosotros hemos sido siempre pobres, aunque por lo menos teníamos comida para toda la familia, pero ahora ya no podemos asegurar ni la alimentación", nos cuenta Salvador, un beneficiario del proyecto. 

La plaga de la roya se ha extendido por Centro América y sus efectos están siendo devastadores, sobre todo entre las familias dependientes de la producción de café. En Nicaragua, Save the Children implementa el proyecto en 33 comunidades de Jinotega, San Ramón, La Dalia, Rancho Grande y El Cuá, todas ellas en el norte del país.

"Nosotros hacemos nuestra última comida a las 6 pm. Básicamente, nosotros comemos arroz, tortilla y café", explica Arsenia, la esposa de Salvador. Los beneficiarios del proyecto son la gente más vulnerable cuyos medios de vida están amenazados por la falta de ingresos y de alimentos. 

Durante julio y agosto, la población atendida está recibiendo bonos intercambiables por comida, como leche en polvo, maíz, frijol o aice, y productos básicos de higiene, como jabón personal y de lavar, o toallas sanitarias, entre otros bienes de primera necesidad.

En mayo y junio, ellos recibieron fertilizante para mejorar la producción de maíz y asistencia técnica para monitorear el desarrollo del cultivo. Los ayuda de los bonos sirve para evitar una posible crisis de inseguridad alimentaria debido al periodo de escasez de alimentos e ingresos entre la época de siembra y de recogida del cultivo. 

"Esta ayuda ha sido una bendición. No tenemos palabras para agradecerlo", afirma Salvador en un tono sincero y tranquilo.