03.04.2014. Managua, Nicaragua. Andrea Núñez-Flores Rey
Save the Children ha beneficiado a 15 escuelas con el proyecto de Educación en Conflicto en Siuna, de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) desde 2012. Las actividades han consistido en mejoras y rehabilitación de las infraestructuras educativas, como letrinas o sistemas de agua; construcción de nuevas aulas o espacios, como comedores escolares o sala de docentes; y capacitaciones a niñas, niños y maestros desde preescolar hasta 2° grado de primaria.
“Solo se contabilizan 1183 niñas y niños como beneficiarios porque son quienes recibieron las capacitaciones, son alumnos de preescolar a 2° de primaria. Sin embargo, el número real es mucho mayor ya que los estudiantes de 3° a 6° grado también disfrutan de la mejora de instalaciones. Además, estamos promoviendo que los maestros enseñen lo que han aprendido al resto de profesores”, informa Ivonne Rodríguez, coordinadora de Save the Children Prinzapolka.
Este proyecto se ejecuta con el socio Instituto Para el Desarrollo y la Democracia (IPADE) y finaliza el próximo diciembre de 2014. Se cubrieron 15 escuelas, de las cuales 8 están en zona urbana y 7 rurales.
Mejoras en el sistema educativo y en protección a la niñez
Por otro lado, también se ha redactado un Código de Protección a la Niñez para reducir los riesgos que enfrentan las niñas y niños, “desde que se redactó el Código de Protección, todas las niñas y niños, maestros, padres y madres expusieron los riesgos que observaron al venir y estar en la escuela”, afirma la subdirectora Marbelí Picado. “Se han observado muchos cambios en la enseñanza, en la motivación por la lectura, la comprensión. Además, se ha incrementado la matrícula, quieren venir más niños a esta escuela porque las mejoras son evidentes. También ha disminuido el abandono escolar y ha mejorado el rendimiento.”
Entre otras de las actividades que se llevan a cabo, se ha facilitado la organización de las familias con el apoyo de los maestros a través de círculos pedagógicos. “El esfuerzo de los padres y madres es increíble, cuánto están ayudando y apoyando a los niños y niñas. Esto se ha logrado también gracias al apoyo de los organismos Save the Children e IPADE”, explica Salvador Bucardo, maestro y director de la escuela rural Rosa Grande.
“Los padres y madres, junto con los maestros, se encargan de concienciar a las familias de los niños fuera del sistema escolar para que acudan a la escuela. Cuando empezamos el proyecto, entre las comunidades de las 15 escuelas que atendemos, había 74 NN que no iban a la escuela; ahora hay 61”, afirma Ventura Herrera, técnico de IPADE. A pesar de que la cifra sigue siendo elevada, se considera que los beneficios ya son visibles porque “esta parte del proyecto es sostenible ya que son los propios padres y madres quienes visitan casa por hacer esta labor”.
En las capacitaciones, también se ha promovido la enseñanza con cariño y la erradicación del castigo físico y humillante. Damaris Ramírez, madre de familia de la escuela urbana 3 de marzo afirma que “mi hijo, que está en preescolar, dice que quiere a la maestra porque le da amor, las maestras son bien cariñosas.”
Por último, en todas las escuelas se han mejorado las infraestructuras. “Ahora ya tenemos letrinas en condiciones y agua potable gracias a Save the Children, que nos donó un tanque de 1500 litros. Ahora las niñas y niños ya pueden tomar agua, se lavan las manos y se asean. Con las nuevas obras tenemos un ambiente distinto y a los alumnos les dan más ganas de venir”, añade el director Salvador Bucardo.
“Me gustaría agradecer a Save the Children por la buena preparación que están recibiendo los maestros y por las nuevas infraestructuras. El cambio se ve en las niñas y niños”, afirma Francisco Palacios, consejera del Ministerio de Educación (MINED) Siuna.